hebrios sin alcohol

ayer fui a la casa de tiare, la pasamos genial como no olvidar esas cuatro o tres horas de inolvidables risa, hebrios por la alegria, pareciamos bobos tirados en el piso y en la cama, sin mas que ahcer que reir, de las cosas que decia yo, de lo que leiamos, y de lo que veiamos en la calle o en la television, nos reimos de lo que alguna vez dejimos, de lo que somos y de nuestros gritos, emocionados hasta la cabeza por la alegria que se alvergaba en cada rincon de nuestros pequeños corazones llenos de historias por relatar en algunos años, cuando se nos olvide que alguna vez fuimos jovenes y que disfrutamos de la locura misma en nuestro paladar, es la segunda vez en el mes que me rio tanto, me gustaria que se repitieran mas seguidos esos días y esa horas, por que apesar que no hago nada productivo, considero que son los mejores segundos jamas usados que perdí en toda mi adolescencia.